Día 33 | Quinto domingo de Cuaresma | 26 de marzo

Este domingo tenemos un programa especial:

Entrevista con el P. Justine Sinaites, sacerdote Griego Ortodoxo.

La entrevista es en inglés subtitulada en español.

Le invitamos a visitar la Biblioteca del Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí, que posee una colección riquísima de libros, muchos de ellos, únicos pues solo existen en este lugar. No te pierdas la entrevista con el P. Justin Sinaites, un sacerdote ortodoxo griego que amablemente recibió al Padre Juan y a Kathleen Nichols.

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA (CICLO A) 

La promesa y los dones de Dios son irrevocables. Por ello, a la destrucción y el exilio siguen el perdón y la vuelta a la Tierra Prometida, una vez que el resto del pueblo ha reconocido sus culpas. Esta etapa de los profetas que anuncian la salvación y el nuevo tiempo del Mesías describe estas gracias de Dios como una resurrección de los muertos (ciclo A), como una nueva alianza, siguiendo la temática del pacto de las primeras lecturas del ciclo B, y como el don de un agua regeneradora que favorece el regreso de los desterrados (C). El proceso de la Iniciación Cristiana llega este domingo a su término en el episodio de la resurrección de Lázaro, con la revelación de Jesús como Vida Eterna y la unión de la fe en Cristo con el paso a la existencia perfecta. De modo que podemos decir: se llega a ser cristiano merced al don de Dios (Samaritana), a una iluminación por el agua y el Espíritu (Ciego) y por una resurrección después de morir al pecado (Lázaro). En el ciclo B, el símbolo de la semilla enterrada que da mucho fruto al renacer profetiza y explica el sentido de la muerte de Jesús como principio de vida para los creyentes, mientras que en el ciclo C el Señor salva de la muerte a la mujer adúltera perdonándole sus pecados, manifestándose, así como vida y reconciliación nuestra. Las segundas lecturas están sugeridas por los evangelios en torno a los temas de la resurrección (A), de Cristo obediente hasta la muerte (B) y de la humillación por causa de Jesús (C). 

Ezequiel 37, 12-14 

Salmo 129 

Romanos 8, 8-11 

San Juan 11, 1-45 

Celebración Eucarística