El 18 de mayo de
1926, nació la Juventud Católica Femenina Mexicana, como una
organización para dar respuesta a la crisis que durante esa
época vivía México y para despertar en todas las jóvenes el
deseo de adquirir una sólida formación.
Dentro de éste ambiente difícil, el Padre
Don Miguel Darío Miranda y la señorita Sofía del Valle
Güorey, con una gran misión iniciaron los trabajos de esta
empresa, junto con otras ocho jóvenes egresadas del
Instituto Superior de Cultura Femenina, obra también fundada
por la Señorita del Valle.
Tres años después, al crearse la Acción
Católica Mexicana, la JCFM fue integrada como una de sus
Organizaciones Fundamentales. |